Frío e insensible a primera vista, sus ojos azules tan profundos como el océano, su mirada helada y su expresión decidida solo confirman esta primera impresión: domina perfectamente la emoción cero absoluto. Como un mar embravecido en medio de la tormenta, su largo cabello turquesa con reflejos luminosos, así como su capa, revolotean y vuelan mientras el violento viento invernal, liberado durante su ataque helado, sopla. Camus usa su tela dorada, cuidadosamente barnizada por nuestros pintores: esta revela la parte superior de sus brazos desnudos, mientras que el centro de su casco está adornado con una joya verde mar.
Observamos aquí al Santo de Oro mientras está llevando a cabo su ataque más terrible: la Ejecución Aurora, una ola de energía fenomenal capaz de acercarse al cero absoluto más cercano, o -273.15 ° C. Camus concentra su cosmos al máximo, con las piernas separadas, sus manos y brazos formando un ánfora. Vemos la inmensa figura espectral de Acuario elevándose detrás de él. Hecho en resina translúcida, esta mujer con rasgos finos y cabello largo, con un vestido drapeado y pulseras, muestra tonos monocromáticos. Con vistas al Acuario Santo, destaca especialmente el brillo y la calidez de los colores de su atuendo. Esta apariencia espiritual en blanco y azul claro parece proteger y apoyar el ataque final de Camus. Arrodillándose detrás de él, lleva con ambas manos un frasco con reflejos metálicos, lleno de un líquido dorado que está a punto de verter. Los imponentes picos de hielo de resina transparente que se elevan del suelo helado solo confirman esa fría realidad: no importa que pueda soportar la siniestra caricia de este beso helado …
La estatua viene con una placa numerada y un certificado de autenticidad.
Escala 1/6 Carrera total de 2500 piezas.
Trivialidades
Camus heredó el nombre y la nacionalidad del escritor francés Albert Camus, muy apreciado por Kurumada. Además, el temperamento de Camus y especialmente la falta de expresividad de sus sentimientos, se inspiraron en el personaje principal de la novela “L’Etranger” -Albert Camus, este último asistió al funeral de su madre sin sentir nada.